¡la leche!
Tuvimos un bengalí, hijo de Nitro Gogees Glistening, llamado Toby’o, y lo teníamos en casa para protegernos de los ratoncitos intrusivos… era feliz corriendo por el jardín cazando todo tipo de insectos y demás… pero su obsesión era la leche.
Cada mañana él sabía que durante el desayuno sacaríamos la leche de la nevera, y accidentalmente nos olvidábamos de tanto en tanto de devolver el cartón de leche a la nevera. En cuanto nos despistábamos y salíamos de la cocina, al volver, aunque hubiesen pasado sólo 5 minutos, nos encontraríamos un panorama desolador…
…un charco de leche en el suelo y su correspondiente cascada desde el mármol de la cocina…. y el «causante del delito» al borde del charco, triunfal en su hazaña, bebiendo tranquilamente….
Aunque viene a ser lo último que te esperas en una mañana ajetreada (y realmente nos iría bien poder prescindir de vivir rodeados de charcos de leche..jejjeje), después siempre nos hemos reído… qué sería la vida sin los momentos inesperados, curiosos, desconcertantes, que te aporta convivir con un bengalí!
Aparte de esto, a modo de nota final sobre la leche, comentar que mejor siempre es que beban agua, la leche puede provocarles deposiciones blandas o diarreas.