Si el bengalí va a estar en casa conviviendo con nosotros y disfrutando de una vida en familia, lo mejor para el y para todos es castrar a la edad aproximada de 5-6 meses. De lo contrario, observaremos una alteración muy grande en su comportamiento y carácter.
Para los animales, el hecho de que el macho es atraído por la hembra justo cuando ella entra en celo, es un mecanismo natural para la reproducción. El despertar de las hormonas de las hembras, y el buscar un macho es algo que sólo ocurrirá cuando entre en celo. Cuando ya no esté en celo, pondrá bastantes obstáculos ante un macho imponente. Por lo tanto, si no tiene celo, no busca al macho, no tiene necesidad alguna de realizar el acto y tener bebés.
Así que el hecho de castrarles o esterilizarlas no produce ningún tipo de trauma psicológico, es más, contribuirá en cuanto a su salud en los siguientes aspectos:
EN LOS MACHOS:
1- Evita infecciones de próstata y otras enfermedades.
2- Evita su deseo sexual, y esto es positivo ya que el gato ya no tendrá interés en montar las hembras, ni mostrar agresividad y lucha ante otros machos, ni la necesidad de escapar de casa para buscar una hembra, infecciones víricas y heridas cuando luchan los machos por llevarse la hembra, etc…
3- Evita el marcaje del territorio. La olor de los machos cuando marcan su zona es muy fuerte y difícil de eliminar, y es muy molesto que ocurra en la casa o en un piso.
EN LAS HEMBRAS:
1- Evita las infecciones uterinas y los posibles quistes en los ovarios, y tumores de mama.
2- Evita los embarazos psicológicos
3- Evita comportamientos anormales en su época de celo, como los ruidos de sus maullidos, defecar o hacer pis en lugares inapropiados, buscar algún tipo de salida de la casa aunque sea peligrosa (como saltar de un balcón, o realizar alguna acrobacia de mucho riesgo), etc…
4- Evita embarazos no deseados que son un problema de cara a buscar hogares, o ser abandonados.
Existen numerosos artículos de veterinarios que comentan estos mismos temas, por su compromiso ante la superpoblación de gatos en nuestra sociedad, que contribuye especialmente en el abandonado en la calle de las nuevas camadas no deseadas.
Estos comportamientos tanto de los machos como de las hembras se presentan en todo tipo de razas gatunas. Cuando se adquiere un ejemplar para mascota, el propietario debe comprometerse a dar este paso para proteger a su nuevo gatito o gatita. Y de la misma manera, cuando se recoge algún gatito de la calle que alguien ha abandonado, o de una hembra sin hogar, también se debería proceder a efectuar esta operación tanto en la hembra como en el macho.